Los que nos dedicamos a la reinvención profesional llevamos más de quince años insistiendo en que 𝘆𝗮 𝗻𝗼 𝗵𝗮𝘆 𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲𝘀𝗮𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘁𝗼𝗱𝗮 𝗹𝗮 𝘃𝗶𝗱𝗮, pero eso hace tiempo que se quedó corto y en un futuro próximo, digamos 2030, 𝗻𝗶 𝘀𝗶𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗮 𝗵𝗮b𝗿𝗮́ 𝗽𝗿𝗼𝗳𝗲𝘀𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹𝗲𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘁𝗼𝗱𝗮 la 𝘃𝗶𝗱𝗮. 𝗘𝗹 𝗽𝗿𝗼𝗳𝗲𝘀𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹 𝗱𝗲𝗹 𝗳𝘂𝘁𝘂𝗿𝗼 𝗮𝘀𝘂𝗺𝗶𝗿𝗮́ 𝗱𝗶𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀 𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁𝗶𝗱𝗮𝗱𝗲𝘀 𝗮 𝗹𝗼 𝗹𝗮𝗿𝗴𝗼 𝗱𝗲 𝘀𝘂 𝘃𝗶𝗱𝗮, mimetizándose con los cambios tecnológicos, sociales y económicos, cada vez más acelerados, o incluso anticipándose a ellos. Se trata de dar 𝘂𝗻 𝗽𝗮𝘀𝗼 𝗺𝗮𝘀 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗰𝗼𝗻𝘀𝗰𝗶𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗱𝗲 𝗿𝗲𝗶𝗻𝘃𝗲𝗻𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗶𝗻𝘂𝗮.
𝗘𝗹 𝗰𝘂𝗿𝗿í𝗰𝘂𝗹𝘂𝗺 𝗱𝗲𝗷𝗮𝗿𝗮́ 𝗱𝗲 𝘀𝗲𝗿 𝘂𝗻𝗮 𝗹𝗶𝘀𝘁𝗮 𝗲𝘀𝘁𝗮́𝘁𝗶𝗰𝗮, 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗰𝗼𝗻𝘃𝗲𝗿𝘁𝗶𝗿𝘀𝗲 𝗲𝗻 𝘂𝗻 𝗺𝗼𝘀𝗮𝗶𝗰𝗼 𝗱𝗶𝗻𝗮́𝗺𝗶𝗰𝗼 𝗱𝗲 𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁𝗶𝗱𝗮𝗱𝗲𝘀 𝗹𝗮𝗯𝗼𝗿𝗮𝗹𝗲𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝘃𝗼𝗹𝘂𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗻 𝗰𝗮𝗱𝗮 𝗽𝗼𝗰𝗼𝘀 𝗮ñ𝗼𝘀. ¿Le añadimos insignias digitales? Pues sí, quizá encaja más con estos tiempos. De hecho, 𝗽𝗮𝘀𝗮𝗿𝗲𝗺𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝘁𝗲𝗻𝗲𝗿 𝘂𝗻𝗮 𝗰𝗮𝗿𝗿𝗲𝗿𝗮 𝗹𝗶𝗻𝗲𝗮𝗹 𝗮 𝘂𝗻𝗮 𝗰𝗮𝗿𝗿𝗲𝗿𝗮 𝗳𝗹𝘂𝗶𝗱𝗮. No obstante, si todavía te cuesta visualizare ahí, porque lo del cambio de identidad te parece muy radical, 𝗲𝗺𝗽𝗶𝗲𝘇𝗮 𝗽𝗼𝗿 𝗲𝘃𝗼𝗹𝘂𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗿 𝘁𝘂 𝗿𝗼𝗹, 𝗽𝗼𝗿𝗾𝘂𝗲 𝗮𝗹 𝗳𝗶𝗻𝗮𝗹 𝘁𝗲 𝗰𝗼𝗻𝗱𝘂𝗰𝗶𝗿𝗮́ 𝗮 𝗲𝘀𝗮 𝗻𝘂𝗲𝘃𝗮 𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁𝗶𝗱𝗮𝗱 𝘆 𝘁𝗲 𝗰𝗼𝗻𝘃𝗲𝗿𝘁𝗶𝗿𝗮́ 𝗲𝗻 𝗲𝘀𝗲 𝗽𝗿𝗼𝗳𝗲𝘀𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹 𝗮𝘂𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗱𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝘀𝘁𝗮́𝘀 𝗱𝗲𝘀𝘁𝗶𝗻𝗮𝗱𝗼 𝗮 𝘀𝗲𝗿.
Abrazar la incertidumbre, a veces resulta aterrador. Sin embargo, su magia es que, cuando nos acostumbramos a convivir con ella, se transforma en inspiración. La incertidumbre conlleva libertad y creatividad, lo que la convierte en realizadora, y uso esta palabra con toda la intención porque, de alguna manera, nos permite crear nuestra realidad profesional a medida.
𝗡𝗼 𝗯𝗮𝘀𝘁𝗮 𝗰𝗼𝗻 𝗮𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗿𝘀𝗲, 𝗵𝗮𝘆 𝗾𝘂𝗲 ‘𝗮𝘂𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗿𝘀𝗲’. 𝗘𝗹 𝗿𝗲𝘁𝗼 𝗲𝘀𝘁𝗮́ 𝗲𝗻 “𝗱𝗲𝗷𝗮𝗿𝗻𝗼𝘀 𝗰𝗿𝗲𝗰𝗲𝗿” 𝘆 𝗰𝗼𝗺𝗯𝗶𝗻𝗮𝗿 𝗹𝗼 𝗺𝗲𝗷𝗼𝗿 𝗱𝗲 𝗹𝗼 𝗵𝘂𝗺𝗮𝗻𝗼 𝘆 𝗹𝗼 𝗱𝗶𝗴𝗶𝘁𝗮𝗹. Puedes leer sobre este tema al completo en mi artículo publicado en el blog de Cajasiete
¿𝗘𝘀𝘁𝗮́𝘀 𝗹𝗶𝘀𝘁𝗼 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘁𝘂 𝗽𝗿𝗼́𝘅𝗶𝗺𝗮 𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗽𝗿𝗼𝗳𝗲𝘀𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹? 𝗗𝗲́𝗷𝗮𝘁𝗲 𝗰𝗿𝗲𝗰𝗲𝗿
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